31 enero 2014

Informe sobre los tipos a los que todo les parece cosa de nazis

  Cada cierto tiempo, un tiempo que a mi me parece cada vez más escaso (o será que lo que comienza a escasear es mi paciencia), aparece alguien ("personas", diría Cospedal) que compara cualquier asunto, situación o comportamiento con el régimen nazi. La propia señora Cospedal comparó los escraches del pasado año a los cargos del PP con lo que en su día hacían los nazis. Pero no crean que llamar nazi a alguien es privativo de la derecha. Es "transversal", como dicen ahora los "interdisciplinarios", y lo utilizan prolijamente hombres, mujeres, derechistas, izquierdistas y hasta nihilistas.

  El último sujeto en hacerlo (en el momento de redactar este "esto") es un fulano cuyo nombre no me molesto en reproducir y que ocupa un cargo en el Partido Popular en Cuenca. Buscando su minuto palurdo de gloria, ha comparado el derecho al aborto con los crímenes nazis. Si están interesados en ver su hilvanado discurso pollino y su pareja figura (sin ánimo de faltar a tan nobles animales), dejo gustoso el enlace.   


  Pero no quiero dedicar este tiempo a rebatir sobre asuntos obvios como que la tierra es plana, que la tierra da vueltas alrededor del sol o por qué está más bueno y es más sano el jamón ibérico que un Mcpollo. La utilización sistemática del nazismo como ejemplo de todo lo que nos desagrada, tiene a mi entender efectos secundarios sobre la lengua y las entendederas de las gentes.

  • En primer lugar, y es indiscutible, supone una banalización de un fenómeno histórico muy concreto. El diario El País publicaba esta semana una iniciativa de la Knesset —el parlamento de Israel— aprobando un anteproyecto de ley que prevé calificar como delito con penas de hasta 21 000 euros, llamar nazi a otra persona o usar la simbología del holocausto, tal y como las estrellas amarillas.

  • En segundo lugar, la comparativa de todo con lo nazi supone un uso extremo —al que se es tan propenso en España— de exagerarlo todo para que se le conceda alguna importancia. Diera la sensación de que todo lo que no se magnifica hasta dimensiones dinosáuricas sea considerado como cosa insignificante, irrelevante o de poca envergadura. La tendencia a exagerar (quizá justificada en el uso coloquial) junto con el mal uso que se hace del lenguaje, empobrece nuestro pensamiento y comunicación. En mi ámbito profesional cualquier denuncia que no esté redactada en términos de apocalipsis parece destinada al archivo. No es extraño que la gente ya no entienda las ironías (que muchas veces se basan en la exageración). Supongo que más de un/a feminista/o advenedizo tildaría de maltratador a Tony Curtis cuando dijo que besar a Marilyn era como besar a Hitler.

  • En tercer lugar, sospecho que la constante referencia al nazismo se debe a la pobreza de referentes culturales y en concreto históricos tanto en el orador como en su audiencia. La historia se conoce mal y muchas veces la mayor parte de la información viene proporcionada por películas norteamericanas. La consecuencia es que se mencionan periodos históricos que se conocen incorrectamente o que son ajenos. Son más habituales las referencias históricas norteamericanas utilizadas a modo de ejemplo que las de nuestra propia historia, o de nuestro ámbito mediterráneo.

  • En cuarto lugar, la comparación constante con lo nazi, además de poco atinada por lo ya expuesto, resulta al final plomiza, aburrida, banal y en resumen, chapucera. Reservemos el término nazi para referirnos a su abyecta historia, vigilemos a los que llamamos neonazis, llamemos a la cosas por su nombre. Nada irrita más que un pelma, y es razón suficiente para dejar este asunto en este punto sin añadir nada más.






El humor está aquí, en alguna parte
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3 comentarios:

  1. Qué bueno. Ya podrían ellos comparar lo que están haciendo con cosas de Franco.

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  2. Señor Gordo:

    Afirmar que es un asunto obvio que la tierra sea plana resulta sospechosamente nazi.
    Por lo demás, como siempre, es un placer leerle
    La Señora Flaca

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  3. Yo no podría haberlo explicado mejor. Genial, lo comparto al 100%

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