01 enero 2014

Hipocondríacos del mundo: Uníos

  Hipocondríacos del mundo, uníos. El fantasma que recorría el mundo hace unos años ha vuelto. Lo hacía viajando en los labios de las azafatas, en los pañuelos de los indigentes y las corbatas de los abogados. Ya saben, la nueva gripe que pasó de ser pocilguera a mexicana hasta doctorarse con A en H1n1. ¿No recuerda todo esto al cuento del lobo?

Hagamos un repaso de las enfermedades que periódicamente venían a arrasar el mundo occidental (a los pobres y su aburrida malaria que les zurzan): la gripe aviar, el mal de las vacas locas, el ébola, antes el SIDA (jibarizada ahora a su condición de enfermedad crónica y no sospechosa desde que los heterosexuales de derechas la sufren igual que el resto de la gente). Y qué decir del cambio climático, del rumor de ratas que se mean en las latas de coca-cola transmitiendo horribles y silenciadas enfermedades, de la gripe común, que ahora descubrimos no era ese benigno visitante que nos permitía acurrucarnos en la cama pasando del trabajo durante una semana mientras sorbíamos sopas de caldo de gallina y zumos de naranja, revelándose como una asesina cruel de miles de personas.

  Hipocondríacos del mundo, ha llegado la gripe A. Ya sé de los mails que circulaban diciendo que todo esto no era más que una operación económica de determinadas empresas farmacéuticas para vender vacunas y tamiflús. Ya sé que los médicos, que temen tener cientos de personas en las salas de espera, han dicho que no es para tanto y que si quisieran, podrían citar de carrerilla y sin respirar decenas de enfermedades más puñeteras, vergonzosas, letales y crueles. Lo que les pasa (pobres) es que no son “mediáticas”. El ministerio, la OMS, los consellers varios de las taifas autonómicas lanzan el velado mensaje de que la gripe sólo vendrá a afectar (¿eugenésicamente?) a personas con patologías previas, ancianos o gordos. Si usted no está a día de hoy lo bastante jodido de salud, lo bastante viejo (aquí también se le excluye si es usted un viejuno pero se siente un chaval), o lo bastante gordo, no tiene por qué preocuparse.

  Iba a romper una lanza por los gordos y las gordas y a poner a caldo el tratamiento informativo que los medios de comunicación nos dan a cuenta de la gripe A. No me falta munición argumental, al contrario, me sobra. Por ejemplo: de una fallecida por gripe A hace la prensa no destacó su condición de enferma grave de hepatitis pero sí recalcó que era portadora de abundantes michelines. Sin embargo, no lo haré. ¿Para qué? Los gordos somos uno de los colectivos menos hipocondríacos que existe, por la misma razón que los alpinistas no tienen vértigo y no necesitan evitar ni a las alturas ni al Jeti. Así que, la gripes, con sus vocales, que las sufran los hipocondríacos unidos del mundo y sus consellers. Que les aproveche a los farmacéuticos.

  Sin embargo, hipocondríacos del mundo, un día de estos el lobo vendrá de verdad y hará destrozos en el rebaño, que no tendrá ni paracetamoles, ni condones, ni bemoles apropiados para protegerse. Un día de estos tendréis razón y las vamos a pasar canutas.






El humor está aquí, en alguna parte
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2 comentarios:

  1. El día que la humanidad se vea sorprendida por una terrible cantidad de casos de enfermos y muertos , sin que los medios ni la OMS hayan avisado lo mas mínimo de una epidemia, el día que no se hayan preparado millones de dosis de vacunas como han hecho cuando era todo un cuento, ese día podremos estar seguro de que están llevando a efecto ese plan de exterminio que ahora hace sonreir a tantos.

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  2. Modesto Reyes Canto15 de enero de 2014, 1:25

    ¿PACIENTE O CLIENTE? Con ese título se puede leer en mi blog http://Reyes-Canto.blogspot.com/
    lo real como anda la medicina en estos tiempos, donde enfermarse se a vuelto un negocio redondo para la industria médica y, por qué no, también para la funeraria.Por eso yo he decidido que cuando la vida decida borrarme de su lista, lo voy a hacer sanamente.Muy buena su crónica Señor gordo. Y sobre todo, no le recomiendo que haga lo que hice cuando los expertos me detectaron que pesaba dos libras de más.Lo que sucedió conmigo se puede leer en el mismo blog aquí publicado, bajo el nombre de LA DIETA. Un abrazo. Modesto Reyes Canto.

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