03 diciembre 2013

Afri-¿qué?

  Escribió el gran periodista polaco Riszard Kapuscinski que África en realidad no existe más que como espacio físico. Una bofetada para los que ven el continente como una simplificada unidad. África, ese lugar de pobreza, safaris y mosquitas con malas intenciones. Es curioso, teniendo en cuenta que somos un país que tiene parte de su territorio en ese continente, y que aunque de poca extensión geográfica, también poseemos allí un pasado colonial y lo ignoramos completamente. Y de la ignorancia española podría decirse lo mismo del que roba a un ladrón, no sé si me siguen.

  En los medios de comunicación españoles África solo existe en su doble vertiente de exportadora de inmigrantes que huyen de la pobreza y de importadores de voluntarios que huyen (quizá) del aburrimiento y de la mala conciencia. Cuando se da información en profundidad, ésta versa sobre las razones de la pobreza y la inmigración y las razones bondadosas de los cooperantes. Por lo demás es casi imposible poner en el mapa los países africanos y el más conocido de sus habitantes es algún león del Serengueti.

  De cuando en cuando África aparece. A veces en forma de elefante de Botswana (con Rey cazador de por medio) y eso nos obliga a poner ese país en el mapa. Otras, las más, porque el fútbol se mezcla en sus asuntos. El fútbol y su primo el rugby, inventos que se fundaron en la Taberna de los Francmasones en Londres, es una pasión española y africana. No es de extrañar que el último encuentro entre la antigua colonia africana de Guinea Ecuatorial y la vieja metrópoli haya sido un partido de fútbol.

  En la víspera, los bienpensantes (los mismos que no osarían criticar una gira por China, o al menos no con tanto estusiasmo) dedicaron la semana a criticar que la selección española jugara en el país que gobierna el sátrapa —formado en la academia militar de Zaragoza— Teodoro Obiang. Por supuesto, es mejor ser bienpensante que malpensante, pero ambos son igual de aburridos, se desahogan cuando saben que sus cacareos son perfectamente inútiles y se hacen a base de rivales que creen de poca enjundia, como los ecuatoguineanos.

Manuel Iradier
  No conviene menospreciarlos, a los ecuatoguineanos, me refiero (tampoco a los bienpensantes). Nos tiraron a patadas en una retirada colonial muy a la española, es decir, un acontecimiento entre lo trágico y lo cómico. El gobierno de Felipe González les animó a que se integraran en la comunidad francófona, pero ellos siguieron recalcitrantes con el español. Toda la historia de Guinea Ecuatorial y de España es interesante, cómica, trágica y asaz novelesca. España le debe la colonia a Manuel Iradier. Aventurero y masón, ahora olvidado, merecería al menos una buena película. Ya se sabe que estas historias no entran dentro de la noble categoría de "memoria histórica", que en la definición española significa lo que algunos quieren a toda costa recordar y otros a toda costa olvidar. 

  Los que no entran en esta categoría, como Manuel Iradier y la relación de España con Guinea Ecuatorial, duermen el sueño de los justos. Ramón Jiménez Fraile editó en un libro llamado "África" y publicado por Mondadori, una selección de textos de este explorador vitoriano y artesanal que quedó fascinado por la aventura tras acudir a una conferencia del explorador y buscavidas Henry Morton Stanley (doctor Livingston, supongo).

  África no será un país, pero también es un lugar de cultura, gastronomía (aun recuerdo el delicioso programa británico "A taste of Africa"), tradición y negocio. Se lo digo yo, que me he recorrido el continente en falsos viajes desde Argel a Ciudad del Cabo, pasando por Addis Abeba.

Nota final. Como hace tiempo que no me pongo estupendo recomendando películas, aquí van tres consejos cinematográficos africanos y un blog.






El humor está aquí, en alguna parte
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1 comentario:

  1. Ninguna potencia colonial es buena y España no es una excepción, aunque comparados con los ingleses, franceses, belgas, etc. somos hermanitas de la caridad. Es lógico que no "bienpensemos" igual sobre China -que está y estuvo muy lejos de nuestros intereses- que de Guinea Ecuatorial, que hasta hace dos días como el que dice fue territorio español. Aparte de otros asuntos, no está de más recordar que mientras fue colonia llegó a tener la renta per cápita más alta de África y que el cacao se lo comprábamos a precio superior al del mercado internacional. Al menos eso es lo que leí una vez y no puedo certificar que sea cierto, porque yo no estuve allí.
    Todo resultó inútil, pues después llegaron los Macías-Obiang y esos sí que fueron colonialistas implacables.

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