28 noviembre 2013

El misterio Valencia

  Dice la canción folclórica que Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor. Luego sigue hablando de las mujeres. Por alguna razón el folclore popular anónimo suele ser un anónimo masculino y muy hormonado, que en cuanto te descuidas pasan de los ubérrimos campos a hablar de tías. Parece que si no universal, es una tendencia generalizada. En el himno alemán, casi sin venir a cuento, se ponen a hablar de sus rubias y rollizas mozas. Tienen la gentileza de hacerlo en la segunda estrofa, justo antes de sus vinos, pero ¡ay!, después de los ríos. Ni los alemanes son perfectos.



  Ya se sabe que las canciones idealizan. A Alicante, de modo harto inmodesto, la llamamos el mejor lugar del mundo (la millor terra del mon), aunque yo propongo que se actualice haciendo una mención galáctica para el caso improbable de que exista otra Alicante en un universo paralelo o cósmico. Quizá nos pasamos un pelín, pero qué sería de los himnos y el folclore si de repente les diera por pasarse al neorrealismo musical.

  La letra quedaría así: Valeeenciaaaaa. (Primeros acordes) Taratachán tachán tachán... Es la tierra del soborno, el cohecho y el amoorrrr (el coro detrás replica.... "entre el constructor y el político, entre el constructor y el político) Valeeencia no conoce la decencia ni el propósito de enmieeendaaaa...). Seamos serios. ¿Quién quiere cantar esto en las fiestas patronales? La gente ya no bebería para bailar sino para olvidar (a veces para olvidar lo mal que bailan). Ya saben donde pueden irse estos agoreros, los inexistentes neorrealistas folclóricos musicales. A freír espárragos imaginarios.

  No cambiaremos el himno, pero "lo-que-ocurre" en la Comunidad Valenciana es algo que no comprenden los extranjeros civilizados que están al tanto, pero que ya tampoco lo hacen los propios españoles. Y créanme: que un español se sorprenda por la corrupción es como decir que un cirujano se mareó viendo sangre. Pero si la sangre sale de un ascensor para inundar un hotel a lo "El Resplandor", supongo que hasta a un hematólogo le temblarían las piernas. ¿Pero qué les pasa a estos de Valencia? ¿Cómo eligen una y otra vez a esta panda de mangantes e incompetentes?

  La expresión "lo-que-ocurre" engloba una mezcla amorfa de corrupción y chapuza en proporciones tan inmensurables como las que debe tener el gin-tonic perfecto. Cohechos, prevaricaciones, sainetes políticos, eventos desastrosos, ruina financiera, pantomimas grandilocuentes... Son tantos los hechos que la Enciclopedia Larousse en sus buenos tiempos hubiera tenido que editar un tomo aparte para explicarlos. Me veo impotente de enumerarlos, pero quizá quedémonos con el más emblemático, en mi opinión. El caso de Carlos Fabra.

  El presunto cacique de Castellón con aspecto de hampón (de aspecto tan fiero que no pasaría un casting de gangsters por estar sobreactuado), fue ayer condenado a cuatro años de prisión. Salió en rueda de prensa contento. Le habían absuelto de los delitos de prevaricación (dictar resoluciones injustas a sabiendas), cohecho (soborno) y tráfico de influencias (mamoneo retribuido). Conserva su puesto en la Cámara de Comercio de Castellón, quien se reunió de urgencia para manifestar que la condena era un asunto "privado" que a ellos no concernía y en la Autoridad portuaria de Castellón. Pues sí. ¡Redrum, redrum, redrum! ¿Llamamos a un espiritista? ¿Qué nos pasó a los habitantes de la Comunidad Valenciana?

  Ayer escuché al catedrático de Filosofía del Derecho Javier de Lucas en la radio decir que (con todo respeto) la decisión de la Cámara de Comercio (y todo lo anterior) evidenciaba que teníamos una sociedad civil "de mierda". Sé que el profesor es una eminencia, pero me quise asegurar y leí en Wikipedia su curriculum. Me mareé entre tanta distinción, libros y premios. Añadía que si volvían a ganar "los mismos" buscaría exiliarse. ¿Si un sabio acaba diciendo lo que dice de la sociedad valenciana, qué puede decir un señor gordo? ¿Defender el derecho al latrocinio?


Alicante



El humor está aquí, en alguna parte
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7 comentarios:

  1. La letra floja, la música soberbia...una obra de arte.

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  2. huyy...creo que no van a cambiar la letra.Pasé mucho tiempo en tierras de Valencia, visité y conocí muchos pueblos y sus gentes, la idea que me quedó es que tienen mucho miedo al nacional-socialismo, por algo será.Muy entretenido el blog.Un saludo

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  3. Plas plas plas ( aplausos) no esta mal la canción pero debería añadir algo mas el mafioso este esta enfermo y saldrá en nada de la cárcel, motivos humanitarios igual que el etarra y el no va a ser menos....

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  4. a culpa la tienen los petardos, que agilipollan al votante. Lo malo es que el nuevo gobierno valenciano no parece compartir mi idea de enviar las Fallas al polígono de la Fuente del Jarro. Quizá no quieran que recuperen demasiado la razón.

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    1. Tiene que ampliarme lo de la Fuente del Jarro. Gracias por tu comentario.

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  5. Yo tampoco entiendo como votan y «revotan» pero las penas con humor son menos.Muy entretenido gracias.

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