Viajar es de las mejores cosas en las que uno puede emplear el tiempo en esta vida. Da igual que sea un viaje alrededor del mundo que al pueblo al otro lado de la carretera. Siempre se recuerda. No debe extrañar que cuando se pregunta a los premiados de la lotería suelan contestar que emplearán el dinero en tapar agujeros y hacer algún viaje, dos actividades encomiables.
Para los que no hemos tenido pasta suficiente para viajar ni quizá para otra cosa, siempre nos ha sido de un gran consuelo el cine. Viendo películas he aprendido geografía, situado las montañas, memorizado capitales, visitado calles, subido cordilleras y hasta he tenido problemas con el tráfico.
- El día que no encontraba mi hotel en Tokio
Mi mujer me acababa de dejar. No es que la cosa nos fuera muy bien, supongo que como todos. Se ha llevado a los niños y me ha dejado sumido en la desesperación. Mi hermano es maestro de la chorrada esa del Feng Sui. Nunca hemos estados muy unidos, pero ahora necesito a alguien. Se va ahora a Tokio a perfeccionar su técnica y le he rogado que me lleve con él. A mi lo del budismo Zen, me parece una gilipollez. Prefiero una buena cerveza.
- A punto de conquistar un reino
Lo conocí cuando estaba a punto de coger un tren. En realidad traté de robarle su reloj. Soy un hombre de honor, pero los hombres de honor también necesita comer. Por desgracia resultó ser uno de los hijos de la viuda y se lo tuve que devolver. El nos ayudó a partir a Kafiristán. El plan era conquistarlo y proclamarnos reyes.
- De peregrinación a La Meca
El largo viaje (Le grand voyage). Ismael Ferroukhi. Francia/Marruecos. 2004.
Mi padre quiere que le acompañe a La Meca. Quiere hacer la peregrinación que todo buen musulmán debe hacer. Está viejo y gagá. En vez de ir en avión, pretende que con una tartana lleguemos hasta Arabia. Yo no sé, si soy musulmán o francés o qué. Sólo sé que este viaje es una locura.
- Solo en las montañas
Huir de la guerra. Me da igual lo que pase abajo en el valle. Cazar osos y búfalos sin nadie que me moleste. Aquí en la montaña soy libre, aunque no sé si mañana seguiré vivo.
- De excursión con papá
Sólo conocíamos a nuestro padre a través de una foto que había en casa. Mamá decía que estaba de viaje. Un día vino y decidió que debíamos irnos de excurisión. A pescar, buscar un buen sitio en el bosque, montar la tienda de campaña y acampar. Pero el tiempo no parece que vaya a ser muy bueno, y mi padre es un hombre extraño.
Bueno a parte de las películas también nos quedan esos maravillosos documentales y los programas(callejeros,etc....) mostrando todo el mundo y donde algunos te muestran como ir por poco dinero
ResponderEliminar