19 julio 2013

Dopados

  Cada cierto tiempo el mundo del deporte profesional sufre una sacudida, una conmoción en la fuerza, explicado en términos Jedi, mayor aún que cuando González Pons abre su bocaza. Fulanito ha dado positivo. Los últimos son de alto copete. Se ha sabido este mes que Tyson Gay y Asafa Powell han dado positivo. En términos de crónica negra periodística podríamos decir que la cúpula de los cien metros ha quedado descabezada en vísperas del mundial de Atletismo, a la espera de la captura del capo Usain Bolt, de quien más que ir dopado se sospecha puede ser de Krypton.

  En la jornada de descanso del Tour de Francia, el líder al escribir estas líneas, Christopher Froome, fue asaeteado en su comparecencia ante los medios por los chicos/as de la prensa, que en vez de preguntarle sobre sus sensaciones o por su película preferida de la saga El Señor de los Anillos, le insistían para que jurara y perjurara que no iba hasta las trancas de productos prohibidos. ¡Confiesa gañán! ¡No se puede subir así los puertos sin ir con gasolina súper!

  Frente al doping ya se sabe que hay dos tradicionales y enfrentadas posturas. La oficial de organismos tan limpios como el COI, la Agencia Mundial Antidopaje; y aquellas que consideran la lucha contra el doping representa una cara más de la misma hipocresía, como diría Michael Corleone. "¿A quién de verdad  le gustaría un deporte limpio pero sin marcas, jugadas veloces, saltos sobrehumanos? ¿Es eso posible sin doping? No me hagan reír. A nadie le interesa un deporte limpio, ni a las marcas ni al público. Tan solo interesa un deporte aparentemente limpio". La eterna batalla entre bienpensantes y descreídos o si se quiere entre hipócritas y cínicos.

  Los culpables confesos se apresuran a alinearse con los cínicos, como el otrora superbienpensante y macrovendedor de pulseras solidarias, el estadounidense siete veces ex ganador del Tour de Francia, Lance Armstrong. "A ese nivel es imposible no ir dopado", grazna. ¿Será verdad? No digo en el deporte, que entre nosotros, me encanta, pero a la vez no me interesa. Digo en la vida.

   Tomemos un ejemplo al azar: yo mismo. Soy un abogado medio. Abnegado y bastante trabajador. Si hay que ir por agua al coche y coger ocho bidones lo hago. Pero circulo en mitad del pelotón y cuando la carretera se empina me tomo mi tiempo mientras los líderes se pelean en las rampas. Plato pequeño y a ritmo.

  Pero por otro lado la mayor sustancia estimulante que he tomado en mi vida fue un Red Bull (horrible sabor). Más limpio no puedo ir. ¿Y si los demás van dopados? ¿Y si voy en el pelotón líder entre los juristas que no se meten nada? ¿Será lo mismo entre los ingenieros, los opositores a enfermería, los cirujanos? Me constan algunos científicos consumen a todo trapo sustancias que prohibe el código penal, duermen dos horas y tras una ducha ya están dando una ponencia (y por lo visto la dan bien).

  ¿Van los líderes políticos, sociales, económicos y culturales hasta las trancas de enchufes y estimulantes? ¿Está el ascenso social amañado? Eso explicaría muchas cosas. El ministro Wert fue uno de los expedientes universitarios más brillantes de su época, pero ¿quién sensato le dejaría su coche y mucho menos cuidar a un niño? El mismo Rajoy aprobó una oposición excepcionalmente dura, el mismo que es incapaz de dar media explicación sin leer (mal) cinco líneas. ¿Acaso lograron sus títulos dopados? ¿A qué sustancias deben su éxito? ¿Deben ser descalifidados?

  Por la parte que me toca, exijo un análisis riguroso de orina y sangre a toda la carrera judicial, fiscal, a los Secretarios Judiciales, abogados, catedráticos y profesores titulares de derecho y hasta el cuerpo de gestores (estos últimos también de colesterol por su consumo masivo de tortilla de patata). Exijo que sean descalificados los tramposos que den positivo, sean apartados, retirados sus títulos, publicaciones y cursos de doctorado. Y por último me propongo para el Tribunal Constitucional. Si hace falta afiliarse al PP, lo haré.

Acabemos con los tramposos y volvamos a la mediocridad de los justos.

El Señor Gordo
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9 comentarios:

  1. Ja, ja, ja!! Muy acertado tu comentario y, también, lo que escribes en el enlace. De acuerdo completamente. Todo pura hipocresía... y cinismo. Ja,jaja!!! Y exhibiendo a Indurain (Padilla) por los platós de retransmisión. Y dale Perico al torno. Y por el interés te quiero (De) Andrés. Y Rijs de estratega de Contador. Y Arribas relatando gestas. ¿Y Schleck, Contador, Luisle, Gilbert, Cunego, Kloden, Millar....? Ja, ja. De risa. De pena.

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  2. Brillante, sencillamente brillante nexo y argumentación de la realidad no palpable pero sí imaginable. Qué bueno el artículo.

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  3. No siento las pieeeeernas, este repecho es muy duro y va a venir el hombre del mazo... En un deporte tan duro como el ciclismo, ganar yendo "limpio" es casi imposible. Ya en los años 20 y 30, los ciclistas que disputaban el Tour tomaban cocaína y anfetaminas para poder aguantar las largas etapas, y sobre todo para poder ganar.
    Y mucha culpa de esto lo tiene el sistema, dónde un patrocinador de un equipo, quiere que alguno de sus ciclistas gane etapas y la general, porque quiere rentabilizar su inversión en publicidad, y claro, esto provoca que se tomen sustancias dopantes para poder cumplir la exigencia del patrocinador.

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  4. Ciertamente, en deportes donde gana el más fuerte, el más rápido, el más resistente, sin necesitar para ello ninguna habilidad especial, y siendo deportes donde todos se entrenan más o menos al mismo nivel, tengo muy claro que es imposible obtener tantas diferencias sin doparse. Otra cosa es en deportes donde influye la habilidad, donde sin ir dopado y estando peor preparado, puedes obtener ventaja gracias a la habilidad, pero si el éxito se basa en lo físico, lo tengo muy claro.
    Saludos.

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  5. Afiliarse al PP???? eso suena a dopaje a base de Cospedales en vena....qué te has "chutao" Manolo???? jajajaja!!!!!

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  6. El enchufismo, pasado, presente y futuro. " Quien tiene padrino lo bautizan" . Cuando mas bueno es el cargo, mas enchufe necesitas, no están los mejores, en la mayoría de los casos, véase Rajoy, enchufado por Aznar.

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  7. Por un lado tienes mucha razón pero en otro te la quito. El gran problema del dopaje es precisamente ese, que gente buena pero que no tiene las cualidades para estar ahí, han logrado lo que tienen gracias al dopaje, quitando el puesto a otros que han ido limpios. La pregunta es, vale todo con tal de alcanzar el éxito? Indudablemente, si la respuesta es sí, entonces acabamos en una sociedad gobernada por mediocres, donde nuestro país es uno de los mejores exponentes. Por cierto, lo del fútbol es increíble.

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  8. Esto se puede decir de cualquier deporte, no sólo del ciclismo.Acaso cuando un futbolista , un tenista juegan "infiltrados" no están dopados?

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    1. Gracias Andreu, pero en ningún caso el sentido del artículo es decir que hay doping en el ciclismo y no en otros deportes. Intentaba que mi artículo fuera por otros derroteros.

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