En el año 2009, por tanto en el año 2 de la depresión económica, se publicó un librito en España (o Estado español) de gran éxito, titulado "La buena crisis". Su autor, Alex Rovira, que ya antes había escrito otro titulado "La buena suerte", en la línea del archifamoso best seller "El Secreto", describía de este modo sus intenciones en "la reflexión previa" de su libro: pasemos página literal y metafóricamente, del "Yo víctima" y practiquemos en "Nosotros podemos". Ni que decir tiene que el autor pudo, ya que su libro fue reeditado varias veces con gran éxito, y podemos asegurar que está capeando la depresión económica con holgura.
El libro se basaba —era otro capítulo en el evangelio en la nueva mística del siglo XXI— en el culto a la actitud positiva. La actitud positiva (como antes el fallecido o desaparecido Dios) todo lo puede. La actitud positiva no sólo es el medio para alcanzar la fortuna, el amor o el trabajo (la gloria) también es el camino que nos hará arrostrar nuestras penurias. La actitud lo es todo, nos recuerdan políticos, las empresas y los gurús de las escuelas de negocio. Nos lo recuerda Endesa, que llama a hacer cosas imposibles como poner una canasta de baloncesto en un pueblo o escribir un blog "actitud azul"...
Durante muchos años quien mostraba una actitud crítica era acusado de "negatividad". ¿Qué la burbuja inmobiliaria era una locura? ¡No seas negativo! Mejor, pon un post-it en la puerta de tu armario y escribe: "Soy capaz de alcanzar mis sueños. Si me lo propongo todo es posible, no tengo un problema, tengo una oportunidad"...
Durante muchos años quien mostraba una actitud crítica era acusado de "negatividad". ¿Qué la burbuja inmobiliaria era una locura? ¡No seas negativo! Mejor, pon un post-it en la puerta de tu armario y escribe: "Soy capaz de alcanzar mis sueños. Si me lo propongo todo es posible, no tengo un problema, tengo una oportunidad"...
Sin embargo, a veces hay personas lo suficientemente lúcidas y atrevidas que se atreven a caer en la desesperanza y son ellas las que paradojicamente ayudan a cambiar el estado de cosas y deciden tirar por la calle de en medio. Ha pasado en Grecia y ahora en España.
Afortunadamente existen los desesperados y desesperanzados del mundo, para que los optimistas sigamos adelante. Tengamos una actitud positiva y confiemos en que haya gente lo suficientemente lúcida y valiente para no tenerla.
sin palabras :) te faltó Paulo Coelho
ResponderEliminarBuenas noches yo creo q hasta los más optimistas han caído y caen en la desesperanza, en el fracaso en enfrentarse con la realidad, se caen y cuando se levantan crece el optimismo, es mi parecer no quiero decir con esto que sea así. Sobre alex Rovira en una convención a la que asistí el fue unos de los ponentes y todo ese optimismo o positivismo lo había sacado, sino recuerdo mal, por una enfermedad con uno de sus hijos y escribía estos libro y ayudaba a familias desde la desesperación que tenían al tener a un hijo muy enfermo. Después de todo lo dicho, con tu artículo tienes razón gracias a esas personas que ven las cosas como la ven nos hacen a los demás dudar, replantear nos las cosas y algo mejor ver cosas que antes no veíamos. Bs. Mj
ResponderEliminarNo creo que dentro del PP encontremos a nadie con estas características, hace casi un año que gobiernan y cada día cuentas mas mentiras a los españoles.
ResponderEliminar"No entiendo bien lo que quieres decir...". Carlos Carnicero
ResponderEliminarSi el binomio Zapatero-Rubalcaba con la complicidad de su sindicato CCOOUGT no hubieran "creado" tres millones y medio de parados más de los que ya había, esto no estaría sucediendo. No tienen vergüenza ¿Porqué salen los pegacarteles del PSOE pidiendo perdon? Tenían que haber hecho el vídeo del perdón con todos los ministros y ministras que usó Zapatero-Rubalcaba saliendo uno a uno de rodillas con los brazos en cruz en sus ocho años de malgobierno y de hacer la cigarra feliz. Rafaelito
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