21 septiembre 2012

Falso Recuerdo de Berlanga

  Imagínense que viven en una ciudad de provincias en España. Imagínense, por un momento, que en dicha ciudad se vive la siguiente escena: una noche cualquiera se reúnen, una alcaldesa imputada por corrupción, un ex alcalde imputado por corrupción, un catedrático de derecho procesal asesor de la alcaldesa imputada por corrupción y un constructor acusado de corrupción por sobornar a los anteriormente dichos. En el mismo acto, se encuentran un ex decano de un colegio de abogados, un famoso arquitecto, una ex presidenta de un colegio de arquitectos, un ex concejal que trabaja ahora para el constructor implicado en corrupción, y un ex diputado socialista que antes era comunista. Alguien pudo ver también a una fiscal.  Es decir, la flor y nata de la sociedad. El lugar no es, como quizá se haya imaginado, un lóbrego y discreto reservado en algún restaurante o en la cubierta de un deslumbrante yate. Pongamos por ejemplo que el encuentro tiene lugar en la sala de conferencias del principal diario de la provincia. ¿Y qué les ha reunido? La presentación de una novela. El autor del libro es un prestigioso abogado penalista, letrado del anteriormente mencionado constructor implicado por corrupción. Es su debut como novelista, y en ocasión tan señalada, no dudó en rodearse de sus seres queridos.

  Dejen de imaginar. No es tampoco un remake de "La Escopeta Nacional". La escena en cuestión tuvo lugar en una ciudad del sureste de España llamada Alicante. Sucedió ayer noche, en la presentación de la primera novela del letrado del constructor Enrique Ortiz, Francisco Ruiz Marco. Imputados del caso Brugal, junto con otros miembros de lo más granado de la sociedad local se reunieron para disfrutar de una velada literaria. Cualquiera diría, escuchando las conversaciones grabadas por la policía y que obran en el sumario de la causa, que una de las pasiones de todos estos personajes fuese la literatura, pero ya se sabe que las apariencias engañan. 

  Estoy seguro que cundirá el ejemplo. Inspirados por sus letrados, los imputados por malos tratos se juntarán en veladas poéticas. Los imputados por quemar montes presentarán los documentales de la National Geographic, y recaudarán fondos por la supervivencia del lince ibérico. Los imputados por delitos contra los trabajadores harán seminarios sobre la ética empresarial y los imputados por delitos contra el patrimonio histórico financiaran a los jóvenes artistas plásticos y montarán exposiciones.

  Debo señalar sin embargo una decepción. La obra,  titulada "Falso recuerdo" no es una novela negra, como sería de esperar. En su trama no pululan constructores, abogados, políticos y arquitectos sumidos en un ambiente de corrupción política, económica y moral.  Nada de eso. Según la reseña, publicada por el diario INFORMACIÓN,  el libro "trata de acercar la problemática del terrorismo de una forma humana a través de los sentimientos de las personas". ¡Qué malos son los terroristas! 

San José Luis García Berlanga. Resucita de entre los muertos y supera esto, si es que puedes.

Dejo una relación de enlaces para ilustrar la noticia:


 



9 comentarios:

  1. Buenisimo post, jajaja!!!! Será ese recuerdo el que les queda de lo que se llevaron y lo que no consiguieron terminar de llevarse??? B.

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  2. Habría que recuperar a aquel personaje (a través de células madre o médiums, resucitarlo: Ya) irrepetible del maestro D. Luis. El único, el barcelonés universal junto a Rudy Ventura; José Sazatornil “el Saza”. Genio y figura. Entre tanta mugre, empacho de becerros, pelotazos de apalancados esnifadores de Eres, mafias del este, promesas de espuma, rascacielos de detritus y halitosis de ajoaceite con un suflé de fideua. Amigo, tenemos lo que nos hemos ganado. El maestro diría el cielo (un rayito de Madrid) y la luz de Sorolla que acabó harto de sus paisanos. Un abrazo

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  3. Si Berlanga levantara la cabeza tendría suficiente material para hacer mas de treinta películas, y a cual mas surrealista. Valencia seguirá dando que hablar. Petersen

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  4. Lo mas triste es que no es exclusivo de una ciudad. Como la paella, sehace en toda españa, aunque en el levante tiene un sabor mas peculiar. Sanba.

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  5. Pleno! Eso es una ciudad de provincias. Perfecta descripción.

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  6. La descripción de esa "escena", por los personajes intervinientes, más que surrealista es en sí misma cuasi delictiva...Una ciudad de provincias...

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  7. Una verdadera orgía, sin duda.

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  8. Todo muy de casualidad eh?

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  9. Muy bueno si señor. Felicidades y que vuelva Berlanga.
    Saludos

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