Los españoles con más cincuenta años conocieron a "los grises". Así llamaba la gente, no sólo en honor al color de su uniforme, a la brutal policía franquista y de los primeros años de la transición. Correr delante de los grises mientras huían de sus porras fue uno de los deportes más practicados por las personas que entonces estaban comprometidas por la democracia en España. Los grises eran reflejo del régimen. Brutales, violentos, arbitrarios y chapuceros.
Son adjetivos que cuadran bien con la España que estamos construyendo. Pero rara vez las cosas suceden por casualidad. El ministro del Interior, el catalán Fernández Díaz, manifestó que una de sus prioridades era mantener el orden en las calles. El resultado es conocido. Agentes sin identificar, ataques policiales injustificados, cargas inexplicables como la de Atocha, utilización de policías infiltrados... También relevó policías que habían investigado los asuntos de corrupción del Partido Popular.
Sin desconocer que la madre del cordero está en los mandos políticos, no puedo dejar de lado el componente policial. Por mi trabajo tengo que ir con cierta frecuencia a las comisarías. En general encuentro y excluyo expresamente a la Guardia Civil del comentario, que los policías jóvenes gastan una pose, lenguaje y modales más macarras que marciales. El trabajo de policía es difícil. Puede convenir tener bíceps pero lo esencial es la profesionalidad, el cuajo. Algunas unidades parecen salas de gimnasio. Los catalanes, que ahora de modo tan anhelante quieren "su independencia", saben de sobra lo que es sufrir una policía fácilmente excitable, poblada de jóvenes e inexpertos policías, los célebres "Mossos d´Esquadra".
Es cierto que Rajoy no parece muy espabilado. Si lo ves fumando un puro mientras observa la altitud de los rascacielos como hacía Paco Martínez Soria en la Gran Vía, parece inofensivo. Pero es compatible ser un simple con tener una agenda de destrucción de los derechos sociales y civiles. La (buena) policía también es un servicio público esencial a preservar de la demolición como la sanidad y la educación.
Por último, quiero exhortar a que todos miremos más allá de lo evidente, de la opinión del contertulio de turno o del titular. ¿A quién benefician los disturbios? ¿Quienes son los convocantes de ciertas protestas y qué buscan? ¿Quién hay detrás de los unos y las otras?
Por último, quiero exhortar a que todos miremos más allá de lo evidente, de la opinión del contertulio de turno o del titular. ¿A quién benefician los disturbios? ¿Quienes son los convocantes de ciertas protestas y qué buscan? ¿Quién hay detrás de los unos y las otras?
Una sugerencia literaria al respecto:
- "El cementerio de Praga" de Umberto Eco
- El País: ¡Estáis locos! ¡Estáis locos!
- El Mundo: La Audiencia niega tener competencia en los detenidos del 25S
- Público: La policía no esconde su intervención en Atocha pero niega que hubiera "cargas"
En España últimamente estamos viendo imágenes que ya parecían olvidadas. De un tiempo a esta parte da la sensación como si hubiésemos retrocedido 30 años
ResponderEliminarBuenas noches nada es inofensivo, como ejemplo el agua y gotita a gotita es capaz de destruir una roca e incluso una montaña y quedarla hecha añicos. Hay dias que me recuendan a epocas pasadas epocas como las que nos contaban nuestros abuelos quizas tengamos que tocar fondo aunque creo que ya estamos en el. Sobre lo que comentas del cuerpo policia es culpa nuestra estamos en una sociedad que lo unico que valora es el culto al cuerpo con unas medidas estupendas y que pasa con el culto a la mente no es igual de importante que el anterior? Creo que todo seria mejor en su justa medida y al mismo tiempo desde el respeto, que aveces se nos olvida, todos y cada uno de nosotros somos bellos y unicos, y todo no depende solo del fisico ( debo aclarar que meencanta el deporte pero mis medidas no son 90|60/90 ni mi constitucion lo permitiria ni es algo que me quite el sueno) parece ser que es mas facil el culto al cuerpo que a la mente pero os digo que las dos juntas son la caña. Por otro lado hay gente que ahora mismo se esta aprovechando dela desesperacion, el no ver solucion y el bloqueo de otros, que por desgracia desde el bloqueo no ven mas alla y nos dicen o les dicen por aqui alli vamos sin pensar ni como, ni donde ni como cualquier salida o aquella que nos presenten como salida es buena y eso no, hay que pararse pensar y ver, luego decirdir pero entiendo que cuando estamos bloqueados, viendo familias enteras desesperadas y el dia a dia oyendo lo que nos dicen nos de miedo hasta pensar sin darmos cuenta que eso es lo que nos hace libres. Besos y buen finde. Mjose
ResponderEliminarSiempre he sido persona de observar más que de participar. De pitufa escuché ¡qué viene lso griss mñas de una vez! Y, ahora, sólo puedo decir: -no por favor, que sigan de azul y que se les caiga el cinto en el que llevan la porra, las esposas y una pistolita -precisamente, no de H2O.
ResponderEliminarAnn@
La violencia policial, es un tema que nos preocupa a muchos, aquí dejamos algunas opiniones tripartitas para sumar a tu buen post:
ResponderEliminarhttp://es.scribd.com/doc/64012157/La-Justicia-de-Las-Porras-Violencia-Uniformada
Es evidente que está aumentando y no solo porque la crisis esté dando pie a mayores protestas, como sugieres, hay algo más, desde el patrón individual de los polis agresores, machitos pendencieros y cobardes que integran los cuerpos hasta los mandos policiales pasando por el poder político y su enfermiza posesión de la tranquilidad en las calles. Que no se note la crisis. Están pasaos de rosca.
Cobardes batallones de polis ‘antidisturbios’, comparsas mandos policiales y políticos, que solo agreden a los indefensos, a los débiles, a los que protestan por las injusticias. Nunca demuestran su valentía con los promotores de la burbuja inmobiliaria y de crédito que nos metió en esta horrible crisis, o con los gestores de las Cajas que quebraron la mitad del sector bancario español y que nos está costando una pasta increíble mientras ellos han robado a manos llenas lucrándose con los negocios de las vacas gordas y por si fuera poco arramplan con pensiones y gratificaciones millonarias. Nunca vemos polis antidisturbios pegando porrazos a maleantes como éstos, no vemos denuncias y juicios rápidos a estos desalmados. No será extraño un abandono de la confianza democrática y política.
Desde 'Arian seis'
Gracias por vuestros comentarios. Es cierto que parecen imágenes sacadas de otros tiempos. Las protestas pacíficas no deberían ser reprimidas. En cambio, como dices Manu, es urgente justicia a otros niveles.
ResponderEliminarEn este articulo se pregunta ¿A quién benefician los disturbios? ¿Quienes son los convocantes de ciertas protestas y qué buscan? ¿Quién hay detrás de los unos y las otras?
ResponderEliminarInteligentes preguntas que implican respuestas complejas, pero no por eso nos debemos amedrantar sino todo lo contrario sentirnos estimulados en encontrar la "verdad" porque esta nos hará mas libres, menos manipulados por esas fuerzas retrogradas adoradoras de la oscuridad y del lucro a cualquier coste.
Quizas ayude a lograrlo mi articulo “entre indignados, manipuladores ,lucha d clases y el nuevo fascismo emergente”
http://beniezu.blogspot.com.br/2012/10/entre-indignados-manipuladores-lucha-de.html
No, les cambiaron de color
ResponderEliminarHa vuelto todo lo gris oscuro de aquella época. En realidad, no se sabe si han vuelto o nunca se fueron.
ResponderEliminarLos policías antidisturbios por nada pierden los nervios. Deberían tener también preparción psíquica y democrática.
Vuelve lo gris oscuro: represión, hambre, sin libertad de manifestación y reunión, sin libertad para grabar las manifestaciones y las hostias que reparten, misas y crucifijos, separación niños y niñas. Que no se fueron.
Saludos.
No, no vuelven los grises. Han vuelto los azules, los del ave carroñera... Los policías son los mismos de hace un par de años; lo que ha cambiado son sus jefes. Es que no son iguales, por más que mucha propaganda interesada insista quiera igualarlos.
ResponderEliminarHemos de exigir que las "fuerzas y cierpos" que pagamos sean para nuestra SEGURIDAD; y exigir la dimisión de quienes todavía siguen creyendo que nosostros pagamos que sigan en sus puestos de mando cuatro mangantes, inútiles, mentirosos, catetos, chulos y sin mirar al bienestar del pueblo
Abrazo y salud