A estas alturas del 2011, parece que más que estar metidos en una crisis, incluso si se piensa una crisis de caballo percherón, empezamos a descubrir que estamos en la espiral que crea el sumidero de un sistema amañado en donde algunos peces grandes ganan y el resto, en el mejor de los casos sobreviven. Ya lo dijo el sabio: ¡es la economía, idiota!
El antropólogo Desmond Morris demostró que el largo de las faldas era inversamente proporcional a la situación económica de una época, siendo éstas benditamente más cortas cuanto mejor salud tenía el billetero. O sea, que se era pobre y ni tan siquiera se podían lucir las rodillas.
Otro síntoma de la crisis eran las películas de catástrofes. En los setenta el coloso se puso en llamas, se hundió el Poseidón, nos invadieron las arañas y los monos dominaban el mundo, algo que se ha hecho evidente de nuevo en el 2011, tanto dentro como fuera del cine.
Pero la crisis actual se está traduciendo en el cine con la vuelta de los superhéroes. La situación está tan cruda, que no parece posible que los tipos normales puedan hacernos levantar cabeza.
Ésta es una pequeña selección de CINCO SUPERHÉROES ACTUALES. A ellos nos tenemos que encomendar, y que nos pillen confesados (o después del Yom Kipur).
- El Supertuerto Fabra. Superhéroe local español. Habita en Castellópolis, una pequeña y corrupta ciudad del mediterráneo. Nunca se separa de sus gafas oscuras. De aspecto más bien desagradable y pendenciero, ha terminado con todos sus enemigos y limpiado la ciudad. Entre sus superpoderes figura la posibilidad de que le toque la lotería cuantas veces quiera y la de congelar los juzgados paralizando cualquier tipo de procedimiento judicial que se dirija contra él. Sus superpoderes vienen de la niñez, cuando un accidente le sacó un ojo, diciéndose a si mismo "ojo por ojo, pasta por pasta". Su grito de guerra es: “Las gilipolleces las decís vosotros”, que utiliza para desarmar anímicamente a sus enemigos.
- Pep. El yerno humano. (también llamado Guardiola Overdressed). Superhéroe internacional de origen catalán. Vive en Barça City. Su nombre se debe a que parece un tipo perfecto hasta el punto de que la alopecia le sienta bien. Desarma a sus enemigos con educación de seminario y frases extraídas de poemas de Martí Pol y letras de temas de Lluís Llach. Sus principal superpoder es el de ser capaz ganar cualquier partido de fútbol, (un deporte que se practica con los pies) con apariencia de legalidad. Dicen que es capaz de mear colonia. Su grito de guerra es: “Eres el puto amo”.
- Merkel, la dama de poliéster. Vive en cualquier parte que se parezca a Palma de Mallorca. Superhéroe internacional genuinamente alemana. Está empeñada en destruir a todos lo villanos de Europa y a Europa misma si hace falta. Sus víctimas preferidas son los enemigos meridionales, especialmente griegos, italianos y españoles. Les ataca mientras duermen la siesta. Su particular criptonita es el pepino de Almería. Su principal superpoder es el de ser capaz de trabajar catorce horas sin llegar a conclusión alguna y la halitosis. Grito de guerra: “Achtung!”
- Weak Obama. El superhéroe inverso. Superhéroe americano. Caso único entre los superhéroes. Mientras éstos son como gente normal, incluso gris en su vida cotidiana, Obama se presenta como un superhéroe, cuando en realidad no tiene ningún superpoder. Intentó cerrar Guantánamo sin conseguirlo. Intentó crear un sistema sanitario público sin conseguirlo e intentó no ver al presesidente del gobierno español, Zapatero, sin conseguirlo. Su naturaleza humana ha sido definitivamente descubierta cuando se le ha encontrado comiendo una hamburguesa después de evitar de mala manera la quiebra de los Estados Unidos. Grito de guerra:”Yes we can…lol”.
- SuperSarko. Señor húngaro que trabaja como presidente de la República Francesa. Utiliza alzas para disimular su diminuto tamaño frente a los enemigos. Su principal característica es que en vez de destruir a sus enemigos se los liga tarareando canciones y mostrando las llaves de un maseratti descapotable. No tiene un grito de guerra determinado, pudiendo utilizar cualquiera de los utilizados por los anteriores superhéroes según sea la ocasión. Si éstas fallan se limita a decir. "Oh la la".
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