04 julio 2013

El ser humano (y la alcaldesa) son extraordinarios

  Sí. Yo me acuso. Me acuso de santurrón indignado. Y por ello, no me resisto a arrojarme y devorar el gran manjar de la hipócrita caída. Hablo de la alcaldesa de Torrelodones (Madrid), la Lara Croft del anuncio de Aquarius.

  Los anuncios de esta marca, lo reconozco, tienen para mí algo especialmente repulsivo. Llámenme puritano, pero me chirría el tono de exaltación de iglesia evangélica que emplea y el uso comercial de los problemas, como cuando utilizó a enfermos mentales.

  Un día se reunieron los creativos de la marca y de la agencia de publicidad. Supongo que harían "briefings" y "braimstormings", le darían vueltas al "target", al "claim" y al "budget", y después de hacer otras muchas otras cosas que acaban en ing y de sentirse transgresores (pero también divertidos) parieron la campaña que podemos titular "El ser humano es extraordinario: también hay políticos honestos".

  ¿Qué hay más transgresor que un loco? Un político honesto, si es que los hay. Ya saben, esos tipos que se desviven por la comunidad y no pertenecen a los partidos tradicionales. ¿Político, honesto y haciendo anuncios de Aquarius? Malo, me susurró el puritano que llevo dentro. De acuerdo, el gran Eduardo Punset también se arrastra en la publicidad de un pan de molde, pero tiene una gran familia que alimentar y su trayectoria merece el perdón.

  ¿Y la alcaldesa de Torrelodones? ¿Indulto u hoguera? La podemos ver saliendo guapísima de un coche, tras aparcar como una empastillada. Después se pone unos guantes rojos con aires de heroína de Kill Bill. Su mérito: haber renunciado al coche oficial. Hoy, el diario El País publica la fotografía de la edil saliendo de... el coche oficial del Ayuntamiento. Como diría la gran Florinda Chico en su versión remezclada del programa "Todo por la Radio": ¡ay, que me quedo muerta!  



  El coche sigue siendo por estos pagos el totem de éxito social. En los años de bonanza económica española, muchos empleaban parte de la hipoteca en un Audi, el vehículo entonces de moda. Nos gustaba conducir y no teníamos miedo de la gasolina ni de los desahucios. Pero el coche oficial, es otra cosa muy distinta. Es el reverso tenebroso. Atractivo sí, pero diabólico y adictivo, según los que lo han probado. Si uno se acerca puede percibir la pestilencia a azufre que emana del salpicadero. Para los ciudadanos de bien, esos que hacen facturas sin iva o que se llevan botellas sin pagar del Carrefour, el coche oficial representa el mal.

  La alcaldesa de Torrelodones lo sabía e hizo bandera y bebida isotónica de ello. Pero luego una edil tiene que moverse por su ciudad y por otros lados. ¿Tiene la alcaldesa que utilizar el parking o dar vueltas por la manzana hasta que encuentre sitio? No parece tan diabólico utilizarlo moderadamente, como ahora dicen que hace desde el Ayuntamiento.

  En mi opinión, el viejo dicho "dime de que presumes y te diré de qué careces", debía grabarse a fuego en los soportales de todos los edificios públicos y entidades bancarias. Así quizá acabaremos con la herejía gringa que nos grita "¡Véndete! ¡Tú eres la mejor marca!".

  Si los de Aquarius tuvieran verdaderos braimstorming y sentido del humor, deberían hacer sus anuncios con Ana Mato, Pepe Blanco o Snowden en Guantánamo, o quizá, en una versión para adultos con Luis Bárcenas, ese gran emprendedor. Entonces sí podríamos todos gritar: "¡El ser humano es extraordinario!". Especialmente algunos.


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6 comentarios:

  1. Magistralmente tratado!

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  2. El anuncio es una mierda, falso, tendencioso y asquerosamente políticamente correcto, burda copia del fabuloso "benditos bares" y técnicamente malo, malo, malo; vamos que me dan a elegir entre uno de esos chupópteros y el bar y me cago en su...
    Perdón, pero me saca de quicio.

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  3. "Calumnia que algo queda..." Pero el corte del despilfarro que realiza el actual equipo que dirige el Ayuntamiento de Torrelodones es un modelo que otros no quieren seguir... tal vez sea por eso que se le difama ¿no?

    Como siempre, nada mejor que una media verdad para crear una gran mentira: El coche al que "renunció" la alcaldesa es el que el anterior alcalde utilizaba en exclusiva (un A8 blindado más caro y equipado que el de muchos Jefes de Estado y con un chófer a su entera disposición) para su oficio público... y su vida privada.

    La alcaldesa y cualquier funcionario del Ayuntamiento que lo precise para el ejercicio de sus funciones (solo y siempre para el servicio público) puede utilizar ese Renault Laguna de más de 10 años (el listado de los vehículos del Ayuntamiento de Torrelodones está disponible en su web), y el "ex-chofer del alcalde" tiene otros cometidos en el Ayuntamiento, que no son ya los de criado.

    La tontería de divagar sobre si el Ayuntamiento tiene "un coche oficial" (ya fallamos: de hecho el Ayuntamiento tiene varios coches...) es tanto como decir que tiene "un volquete oficial". Consulten la RAE y la lógica y comprobarán que todas Administraciones públicas disponen de vehículos que costeamos con nuestros impuestos. Otra cosa es el uso que "algun@s" (Alcald@s, Ministr@s, etc.) pretendan darles.

    Un ejemplo para que todo el mundo lo entienda (blanco y en Botella): nadie "va a la peluquería en coche oficial" (pues oficial es solo el servicio público), sino que "está malversando recursos públicos"... Y de eso sí hay que pedir responsabilidades:

    http://ecodiario.eleconomista.es/publicidad/securitasjun13/politica/noticias/2889494/03/11/Ana-Botella-de-compras-y-peluqueria-en-coche-oficial.html

    Errar es humano. Rectificar es de sabios. Perseverar en el error es diabólico.

    Si algo de lo que he dicho se demuestra no ser cierto, humildemente rectificaré y pediré las disculpas pertinentes. Quedo a la espera.

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  4. Me congratula observar que existen ciudadanos de pro que no se dejan engañar por infames campañas publicitarias financiadas por el poder en la sombra. El spot de Aquarius que tratamos me parece tan grosero intelectualmente hablando como aquel de Fofito y Campofrío. Apto para mentes poco críticas que se tragan cualquier caramelo que les tiren. Una pena, pero así ganan elecciones éstos infraseres que se hacen llamar políticos.

    Un saludo!

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  5. Totalmente de acuerdo contigo Manolo. Además esto de la publlicidad, mejor dicho, los publicistas, son una mierda. Se gastan millones en unos segundo de publicidad ¿publicidad? Hay muchos anuncios que cuando terminan no se sabe lo que han publicitado. Hay anuncios que cuando terminan dan ganas de vomitar, vease los de esa bebida con la coletilla " sabe a mi...a.
    Sí. Muchos efectos, muchos medios y se olvidan de lo más importante: a quién va dirigido y quién es el consumidor final. O... ¿sí lo saben y por eso los hacen asi?

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