Documentales: más allá de los ñus del Serengueti

  Son las cuatro y pico de la tarde. Un sofá y el calorcillo que empieza a notarse después de un corto pero duro invierno. En la pantalla (plana) del televisor que aún estamos pagando, las grandes manadas de ñus y cebras del Serengueti comienzan su peregrinación anual en busca de mejores pastos del Masai Mara. ¿O es al revés? No sé. Siempre me quedo dormido cuando están en el río Mara  y los muy merluzos se pisan entre ellos, mientras los cocodrilos (¿trabajaran en la película los mismos o habrá rotación del personal?) se dan un festín de herbívoros en su salsa. Para muchos (al menos para muchos españoles) esta es la visión que se tiene de lo que es un documental. Una brisa elegante que ayuda a mecerte en el sopor de la siesta de la sobremesa, con la ayuda de un guepardo jadeante o de un añejo lirón careto (los españoles que tengan más de cuarenta años me seguirán).

   Sin embargo, el documental es un género que va mucho más allá de bonitas (y sin duda interesantes) imágenes de la fauna salvaje. Para empezar, es un GÉNERO CINEMATOGRÁFICO y no (o no sólo) periodístico, con letras mayúsculas, como el thriller, las películas del oeste, el melodrama o la comedia. A los que estén iniciados de sobra, pido perdón por parecer petulante. A los que no, les propongo un menú de autores y películas que sería intachable incluso para el "chef" Ramsay (a Alberto Chicote le parecería demasiado salado).

 ♦Entradas♦

 Sólo para paladares selectos, se propone degustar alguna de las joyas fundacionales del género documental. El cocinero propone dos delicias clásicas. Bocaditos de Samoa "Moana" (1926) de Robert J. Flaherty y "Drifters" (1929) Reino Unido, de John Grierson; nos darán el toque salado de los duros pescadores del mar del norte, preparándonos el paladar para el primer plato. Sólo para clientes especiales servimos también "Las Hurdes: tierra sin pan" (1933) España, de Luis Buñuel. O te quita del todo el apetito o llegas con hambre canina al primero.

 ♦Primer Plato♦

 De primero recomendamos una delicia francesa. "Le mystere Picasso" (1955) Francia, de Henri-Georges Clouzot. ¿Cómo trabajaba un genio de la pintura? ¿Y cómo lo reflejaría otro gran talento como Renoir? Para paladares más recios "Olympia" (1938) Alemania, de Leni Riefenstahl. Aunque contiene abundante casquería ideológica, el resultado es exquisito, siempre que no se piense en los ingredientes ni en las manos de la cocinera.

 ♦Segundo Plato♦

 "Noche y Niebla" (1955) Francia, de Alain Resnais. Documental canónico sobre el régimen nazi que los escolares franceses debían visionar de manera obligatoria. Abstenerse paladares sensibles.
"Ser y Tener" (2002) Francia, de Nicolas Philibert. En plena ola española de recortes en educación la tierna y dura historia de este profesor de francés de origen español en un pequeño colegio de primaria. Los hombres que no aman a los niños deben prescindir de este plato.

 ♦Postres♦

Dos éxitos del documental social de los últimos años. "Bowling for Columbine" (2002) Estados Unidos, de Michael Moore. Excelente obra sobre el problema de las armas en Estados Unidos con un toque desagradable en la escena de la visita a Charlton Heston. Para quitar ese regusto amargo o quizá para reforzarlo el chef recomienda "Inside job" (2010) Estados Unidos, de Charles Henry Ferguson. Analiza con frialdad de cirujano las causas de la actual crisis económica ¿o era una estafa?

♦Sólo para Gourmets♦

"Shoah" (1985) Francia,  de Claude Lanzmann. Para muchos el documental cumbre sobre el holocausto nazi. Este monumental film tiene una duración cercana a las diez horas. El director recomendaba verla entera de un tirón para experimentar también físicamente la sensación de incomodidad,  que  será siempre infinitamente menor a la sufrida por las víctimas de los nazis (Todo ello si la vejiga lo permite). Al menos es imprescindible ver la secuencia del peluquero judío.

♦Digestivo♦

"En construcción" (2001) España, de José Luis Guerín. Para unos este chupito es una delicia. Para otros el aguarrás con el que se supone te agasajan después de una comida de saldo. Su consumo es opcional. Dependerá de las ganas y de si  tenemos que  coger el coche o hacer una reforma en casa.

♦Pastelitos de la casa♦

"Cada pez a su estanque" (2007) España. Humilde y bello documental rodado en Alicante. El filme  rememora la experiencia pionera como cineastas de un grupo de estudiantes y su profesor. Es el pretexto  del realizador hispano-palestino Jaime Natche para hablarnos del recuerdo y la adolescencia. El Señor Gordo en persona participó en su filmación, y pese a todo el resultado fue excelente.

♦Nota del chef♦

Que la "realidad" de los documentales no llame a engaño. Los  documentales no son la Biblia ni el Corán. Están sujetos a los mismos elementos de manipulación que las obras de ficción. Pero cuando son buenos te conmueven como la ficción, te interpelan como un buen ensayo y aprendes como si hubieras atendido alguna vez en el colegio.


El Señor Gordo
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